ESTADOS UNIDOS.- Uno de los principales atractivos de 'Rápido y Furioso 7', una de las películas más taquilleras del año, es cómo terminaron de filmarla después de la trágica muerte de Paul Walker, el protagonista que murió en noviembre de 2013, mientras probaba la potencia de un auto último modelo. La fórmula para sacar adelante el film fue complejo y emotivo: un programa 3D y la colaboración de los hermanos de Walker, muy parecidos entre sí.
Según el Hollywood Reporter, para conseguir que el actor "resucitara" en la gran pantalla los responsables han recurrido a la generación de imágenes CGI, que clona digitalmente el rostro de una persona y lo coloca en el cuerpo de otra persona con el objetivo de grabar escenas faltantes.
Para ellos, Cody y Caleb, los hermanos de Paul Walker, prestaron su cuerpo para hacer de doble en algunas de las escenas y se recreó digitalmente al actor gracias al trabajo del estudio de efectos especiales Weta Digital. Tomas de archivo y escenas que habían sido eliminadas sirvieron para ir dándole forma a Walker.
El director James Wan y los estudios Universal combinaron distintas técnicas para que Walker terminara la película. El modelo en 3D se logró a partir de distintos fotogramas y luego se texturizó el rostro para darle arrugas y reproducir los gestos del actor. Conocida la muerte de Walker, los estudios Universal incurrieron en el aumento de su presupuesto en el film de 50 millones de dólares hasta alcanzar los 250 millones.